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lunes, 3 de septiembre de 2012

Un invierno duro lleno de recuerdos con su olor'

Estar sentada en tu habitación y que hasta la misma oscuridad te recuerde a él. Que el suelo en el que estás sentada ahora mismo está frío, y eso te hace pensar que será un invierno duro, que se va a notar más su ausencia. Que el aire conspirará contra ti llevándote su olor a cada esquina. Que te tendrás que tragar tú sola tus propias lágrimas, porque a ojos de los demás, lo estás olvidando, pero dentro de ti se está formando una puta batalla entre sus recuerdos y tu vista del futuro. Que todo se contradice, algunos dicen que algo tan fuerte es imposible de olvidar, que en algún momento vuelve y te hunde sin apreciar tu esfuerzo, otros, que si le pones ganas sí, se puede conseguir pero a día de hoy se mezclan todas las opiniones. Lo puedes estar olvidando y que todo vaya genial, hasta que te lo encuentras de frente y tu sonrisa se rompa. Que vuelva todo, en cuestión de segundos, todas las sonrisas que te dedicó, todos los nervios antes de verlo, cada una de las palabras que te dijo, tu nombre en su boca, sus ''eres tonta'' y que no sepas si derrumbarte ahí mismo o esperar con tu sonrisa hecha pedazos a que se vaya. Él habrá hecho lo de siempre, volver, traer sus recuerdos impregnados de su olor y marcharse. Algo que jamás serás capaz de comprender. Pero cuando te lo cruzas después de tanto tiempo, es una sensación inimaginable, un nudo en la barriga, como si fuese la primera vez que lo ves, y eso, aunque nadie lo comprenda, supera todos los bajones dados hasta ese instante, supera cada puta lágrima que has soltado.

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