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sábado, 8 de septiembre de 2012

Su olor impregnado en cada uno de sus recuerdos'

Cuando se te empapan los ojos, cuando se te nubla la vista, cuando la voz se te quiebra, cuando el pulso te tiembla, cuando la sonrisa se derrumba por momentos. Ahí es cuando sabes que lo necesitas, que darías tu vida por tenerlo enfrente, por poder rozar su piel y ver más allá de lo que es el amor, de verlo sonreir y sentirte fuerte por soportar el mundo que se te viene encima, por mirar hacia delante, donde él está y no hacia el pasado, que ya dolió bastante recordarlo ahora, pero merece la pena, ahí permanecen los mas duros y bonitos recuerdos, los que iban firmados con su nombre, los que llevaban su olor impregnado que se calaba dentro de ti cada vez que tomabas un respiro para hacerte más fuerte, ese que te hace girarte porque cualquier imbécil lo lleva, cualquiera que no es él, ese olor, su olor.

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