.

.

jueves, 2 de mayo de 2013

Por quererte.

Me he matado de dolor por quererte. He caído en lo más hondo por llegar a tu altura. ¿Qué ironía no? Yo soy la que más doy a cambio de nada, de más dolor aún, de ausencias tuyas en momentos de inestabilidad. De necesitarte a las tantas como una tonta, mientras otros tantos intentan borrar tus putadas, pero chico, has calado, y bien profundo. No soy sin ti, y lo sabes, pero no hay nada que hacer, sinceramente la salida de este tunel esta distante. La felicidad completa no existe. Hubiese matado por olvidarte, aunque si hubiese ocurrido, hubiese muerto por no tenerte aún habiéndote marchado de mi cabeza. Si no te olvido, me comes poco a poco, dejándome vacía. Como una droga, eres una de ellas, de las más adictivas, y yo, enganchada a ti, y aunque lo sé, no intento ni siquiera alejarme. ¿Para qué? Prefiero el dolor conocido que me causas que otro, que me pueda hundir más, el tuyo, al menos, sé como duele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario