Que a veces caigo en el recuerdo de tus manos en mi cuerpo,
y me hace sonreir.
Que a veces caigo en el recuerdo de aquel amanecer, mi primer amanecer,
y me hace sonreir.
Que a veces caigo en el recuerdo de tu voz tras el teléfono,
y me hace sonreir.
Que a veces caigo en el recuerdo de aquello que pudo ser y no fue,
y bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario