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domingo, 28 de abril de 2013
martes, 16 de abril de 2013
Diecisiete.
Diecisiete, hace siete meses fue lo más parecido a la felicidad, pero se repite cada mes y duele. Siete meses sin verte. ¿Quién me hubiese dicho aquel día que para verte de nuevo pasaría tanto tiempo? Que la felicidad de entonces se convertiría en el vacío del pecho de los meses siguientes. Que dueles como nunca y no estás, como siempre. No sé estar sin ti, eso de ir por las calles y que hayas estado en todas pero que ahora, ni huelan a ti, de creer que vuelves para caer otra vez cuando te vas sin siquiera verte. Supongo que eso de que estés tan presente es lo peor, de verte con cada tontería, de pensar que realmente volverías, para quedarte, superar cada instante por eso de saber que estabas aquí, que al menos, estabas lo suficientemente cerca como para cruzarnos un día, de casualidad, de volver a vivir todo con lo que un día crecimos, de hacerme sonreír de verdad. De ser tú, de ser yo pero por ti. De pensarte sin que duelas, quizás, que cambien las cosas y lo sobrelleve joder, que no puedo más si te vas, eras la fuerza en mi debilidad pero ya no estás.
¿Qué tal si vuelves?
Vuelvo a escribir por ti, vuelve a volar el puto lápiz sobre el papel. Supongo que ha llegado un punto en el que no sé estar sin ti, has ido y has vuelto tantas veces que no sé hacerlo. Demasiadas noches esperando que cuando pisases las calles de esta ciudad fuese para quedarte, pero no lo haces, te vas de nuevo pero, ¿hasta cuándo? No creo que pueda soportar muchas más despedidas. Esa sensación de volver a romper una parte de mí, una que se marcha lejos. 'Tiempo al tiempo' dicen, pero, realmente ¿a quién el tiempo le fue justo? Pasan los días y se alarga tu ausencia. Realmente el tiempo no es justo, te ayuda a que pases de las cosas, que se olviden pero, ¿qué hacemos los que no olvidamos? los que por desgracia o por suerte una persona les ha marcado. Los que por echar de menos han pasado noches en vela, con huecos vacíos, con lágrimas sueltas, con recuerdos que taladran.
El amor, en cambio.
"El amor, en cambio, es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque esté desafinado..."
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